Como ya viene siendo habitual de cada año, en Tordesillas (población de la provincia vallisoletanta, situada a orillas del Duero, a 31 km de la capital), el segundo Martes de septiembre, un bochornoso acontecimiento cargado de sangre y sufrimiento tiene lugar durante la celebración de las fiestas. Estamos hablando de
"el Torneo del Toro de la Vega", un tradicional espectáculo taurino que ensucia desde tiempos inmemoriales las fiestas y la belleza de una villa tan bonita y de tal importancia histórica como es Tordesillas.
¿En qué consiste el Torneo del Toro de la Vega?El espectáculo taurino consiste en soltar a un toro que, corriendo "libremente" por un recorrido ya diseñado por la comitiva organizadora, es perseguido por una muchedumbre armada con lanzas (de hasta 3'5 metros, y cuyas puntas metálicas redondas tienen una longitud de entre 4 y 7 cm) para comprobar quién de los participantes consigue dar la más extraordinaria y mortífera lanzada.
Mientras tanto, el toro, asustado por el gentío tiene que correr hasta salirse de los límites del campo. Si lo consigue, el toro es proclamado vencedor del torneo y sigue con vida hasta que corra peor suerte en otro espectáculo. De lo contrario, si el toro no cosigue salir de la zona delimitada se ve abocado a una muerte cruenta. En tal caso (ya que raramente ocurre lo primero), el vencedor es el lancero que da muerte al toro alanceando al embestir contra él, o dándole lanzadas limpias.
Y finalmente, como recompensa por su valentía y su destreza, el Ayuntamiento otorga al ganador una insignia de oro y le obsequia con una lanza de hierro forjado.
¿Por qué se habla de tortura y se le tacha al torneo de «cruel»?Si has leído lo anterior poco más necesitarás para comprender por qué este espectáculo taurino gana cada año más detractores que se oponen a su celebración. Cada vez más personas y colectivos de todo el mundo se están dando cuenta del verdadero significado de esta tradición. Un significado perverso y oculto que ahora tienes la suerte de descubrir.
Para empezar, la ciencia es hoy capaz de demostrar que tanto las personas como el resto de animales compartimos varias semejanzas. Y una de ellas, y la más importante para entender lo que estamos hablando, es precisamente el Sistema Nervioso. Los toros, como el resto de los animales y como nosotros mismos, poseemos unas redes nerviosas y un cerebro que son el sustento anatómico y fisiológico de nuestra vida. Pues bien, el dolor actúa por medio de este Sistema Nervioso. Por lo que obvio es que si nosotros sufrimos y sentimos dolor al clavarnos un objeto punzante en el cuerpo, el toro también sufra cuando es traspasado por una lanza.
Pero dejémos a un lado el plano biológico del sufrimiento del animal y centrémonos en las personas que participan en este tipo de eventos y en el origen de esta tradición. El espectáculo surge ya desde hace siglos:
«Un hombre de cada mil, "el más fuerte, el más leal y el de valor más noble" fue elegido para ser caballero. Ese hombre debía poseer un caballo, "la más noble de las bestias".
En nuestra patria, desde la más remota antigüedad, los caballeros se ejercitaron continuamente acudiendo a las justas y a los torneos. La dominación árabe, más aún la aparición de la Caballería integrada por las órdenes militares religiosas promovieron los torneamientos que llegan a su mayor esplendor desde mediados del siglo XIII al XV en Tordesillas desde tiempos remotos, aprovechando la existencia de torneos se configuraron ciertas Cofradías o Hermandades que al fin religioso sumaron el caballeresco, y bajo la advocación de algún santo, reglaban los torneos enseñando el correcto ejercicio de los mismos con la observación de la más estricta pureza de sus cánones, a fin de que sus practicantes pudieran obtener pruebas de nobleza e hidalguía. Las instituciones caballerescas tordesillanas perduran desde sus orígenes en quienes hemos heredado su legado, y es deber nuestro formar a quien nos herede desde la infancia, a fin de que desempeñen dignamente las funciones por las cuales se estableció el torneo del toro de la vega.»(Capítulo XI de la Ordenanza del Torneo, que trata de la nobleza que viene del torneo.
http://www.patronatodeltorodelavega.com/TORNEO/ORDENANZAS/capitulo-XI.htm)
Al parecer, es durante la Edad Media cuando surgen este tipo de torneos, para designar al más fuerte, leal, y noble de los asistentes. Todo tras un entramado donde se mezcla belicosidad y religión, un combinado no muy favorable para el débil, para aquél que se haya en condiciones de inferioridad; para aquél que es distinto al fuerte, al leal y al valiente noble. (Antaño eran los musulmanes enemigos del rey y hoy en día es el Toro de la Vega).
Esto ya da muestras de que en la historia de la humanidad, no siempre se repiten los acontecimientos más positivos para el ser humano, sino los más degradantes.
De esta forma, podemos decir que el torneo celebrado cada año en Tordesillas es cruel porque:
- La misión del lancero en este evento no es otra que la de darle al toro una
muerte a base de lanzadas.
- El toro a pesar poder de correr "en libertad" (sin ataduras) por el recorrido marcado, no deja de estar en inferioridad de condiciones. El toro sólo dispone de sus astas (que al menos por suerte no son despuntadas) para defenderse, mientras que los torneantes van armados con unas lanzas que nunca serán más cortas que las astas del toro.
- El toro está solo y nadie está dispuesto a defenderlo. El lancero nunca va solo [En el año 2005 llegaron a presentarse 40000 torneantes dispuestos a matar al toro] y en muchos casos monta un caballo que le aumenta la fuerza y efectividad de su ataque, restándole el miedo ante el toro. Ese miedo pasa entonces a su caballo, que es el que más riesgo sufre de encontrarse con el toro y de ser corneado. (Abajo se muestra en la foto un caballo que es empitonado. El lancero estaba ya fuera de peligro). Esta es la igualdad de condiciones. Ya son dos los que sufren: el toro y el caballo.
- El torneo del Toro de la Vega de Tordesillas, como todas las corridas de toros que se celebran en nuestro país, son crueles en sí mismas porque no tienen en cuenta al débil. Y a veces la criatura más vulnerable no es el toro, sino los niños y adolescentes que contemplan estos sangrientos espectáculos. No es en ellos en quienes se piensa (como ya ocurría en la Edad Media); y por mantener esta tradición siguen siendo los menores de edad los que quedan desamparados ante cualquier decreto de ley que pueda protegerles de contemplar escenas de sangre, crueldad y sufrimiento. [Al parecer lo más que se ha llegado a conseguir son normas que han salido recientemente ante los últimos ataques que han sufrido algunos menores de edad al participar ilegalmente en encierros y otros eventos taurinos].
- Es cruel simplemente porque
se le hace sufrir al toro; desde que le sueltan y corre asustado tras oir una bomba que estalla en el cielo mientras todos le persiguen, hasta el mismo momento de su
agonía, en el que el astado muge de dolor y de espanto. [Ya son varios años en los que la función taurina se ve obligada a ser suspendida ya que "Si el toro, comenzado el torneo, no tuviera maneras (tiene miedo, se muestra inofensivo,...), invalídese el torneo", como así se indica en el Artículo 7º del Capítulo III de la Ordenanza del Torneo. Parece ser que es más entretenido y bonito y leal matar a un toro cuando está furioso]
- Pero tanto o más cruel resulta pensar que todo ello forma parte de una celebración. Son fiestas, lo cual eso justifica el interés y la diversión del público al ver este sangriento espectáculo. Y lo que es más: con estas batidas a los toros se pretenden hacer los honores Nuestra Señora la Virgen de la Peña (¡Qué pesar de la Virgen!). Volvemos a lo mismo de antes, una mezcla infernal: violencia y religión de por medio. Parece mentira.
Para acabar... vamos a reirnos un poco (por no llorar):
Para defender esta barbarie ellos argumentan:
- "El Torneo del Toro de la Vega, como el toreo, es cultura".
La palabra cultura tiene muchas acepciones. Si los taurinos aluden a las costumbres de una época o de un pueblo, efectivamente el toreo es cultura, como cultura eran también los combates a muerte entre los gladiadores, el canibalismo o los sacrificios humanos de los aztecas; y no hay razón para defender la pervivencia de tan bárbaras costumbres (¿O nos divierte ver como los mueren unos seres vivos?). Ahora si por cultura quiere entenderse el afinar las facultades intelectuales de la persona, nada hay de cultura en hacer sufrir a los animales.
- "El Torneo de Tordesillas, al igual que el toreo, es un arte".
¿A qué arte se refieren? ¿A haber servido de tema a diferentes artistas? Hay obras de arte espléndidas bajo una temática de guerra, martirio de santos, y no para que sirvan al arte son costrumbres a conservar. Pero si por arte se entiende la habilidad para hacer una cosa, todo en esta vida puede ser un arte: escribir, caminar, limpiar,... y hasta asesinar.
- "El Toro de la Vega es una tradición".
Obviamente, es una tradición, pero la tradición por el mero hecho de serlo no justifica su pervivencia. A lo largo de la historia la caza de brujas por Europa pasó a ser una tradición; en la India, cuando el marido moría, la viuda era quemada junto a él. Y actualmente hoy también tratan de conservarse tradiciones como la de la ablación del clítoris a las niñas en varios países de África. La esclavitud también pervivió en su momento por tradición. El argumento, pues, de que algo por el hecho de ser tradición sea conservada, carece de todo fundamento.
- "El toro después de muerto nos da la carne con la que podemos alimentarnos".
En efecto; la carne del toro es muy preciada. Tanto que tras una corrida de toros, una novillada o un espectáculo como el de Tordesillas, la carne del toro asesinado se revaloriza hasta llegar a precios inimaginables, bajo una etiqueta que nos informa de la calidad del producto y del héroe (el matador) que realizó tal hazaña ante el resto de personas. Una carne que resulta muy costosa para los bolsillos de la mayoría de la gente.
- "El afortunado que haya conseguido darle al lanzazo mortal tiene el derecho de arrancar los testículos al toro y mostrarlos orgulloso en el extremo de su pica." (Desde hace varios años, esto último no se permite, aunque algunos bestias lo intenten).
- "De esta forma veneramos a Nuestra Señora la Virgen de la Peña".
Pocos taurinos saben que San Pío V promulgó en 1567 la bula "De salute gregis dominici" ex profeso contra los encierros y corridas de toros "deseando que estos espectáculos tan vergonzosos y cruentos, más propios de demonios que de personas, queden abolidos en los pueblos cristianos". Dicha bula excomulga además a quienquiera que asista a ellos, negando sepultura cristiana a los toreros muertos en la lidia. (Para que luego saquen todas sus estampitas y se encomienden a todas sus vírgenes).
- "La manifestación de sectarios animalistas supone una falta de respeto, intrusismo, provocación y desconsideración a Tordesillas y a Castilla y León. El respeto a la tradición y la seguridad de los ciudadanos, es prioritario frente al derecho de manifestación, si éste, como es el caso, conlleva evidente provocación y alto riesgo de disturbios y alteración del orden".
No hay mucho que comentar... falta de respeto(?); provocación(?); desconsideración a Tordesillas y a Castilla y León(?); seguridad de los ciudadanos(?)... son concentraciones pacíficas; conlleva provocación y alto riesgo de disturbios(?)... no tiene por qué.
- "Ancestral, épico, único, espectacular, “tradicional”… Se me ocurren muchos más calificativos para describir el torneo que se celebra todos los segundos martes de Septiembre en la Villa de Tordesillas. Lo tradicional coincide así, en gran medida, con la cultura y el folclore o 'sabiduría popular'.Y con esto es con lo que pretender acabar. Que estén presentes ante una arrancada de Jaquerito. Quizás así puedan admirar la grandeza de este maravilloso animal en estado puro." (Comentario de un participante del torneo; según él se siente tordesillano por el mero hecho de hacerse presente en el evento y a pesar de que no nació en Tordesillas).
Pocas palabras para alguien que habla de las matanzas como 'sabiduría popular', cultura o folclore. Admirar la grandeza del maravilloso animal en estado puro... pues será antes de perforarlo y verlo agonizando.
- "El torneo conserva unas seña de identidad propias que le identifican como el más antiguo vestigio de las fiestas de los toros. Y esas señas de identidad que se mantienen en su mayor pureza por los actuales vecinos de la villa, hacen del Torneo del Toro de la Vega un referente antropológico fundamental".(
http://www.tordesillas.net/webs/eventos/eventos.php?id_eve=2).
Antropología (del griego άνθρωπος anthropos, "ser humano", y λογος, logos, "conocimiento"), es la ciencia que estudia al ser humano de forma holísitca. Ya sabemos que hay seres humanos que matan. Ahora que la ciencia nos explique el por qué.
- "El Torneo del Toro de la Vega fue declarado Fiesta de interés turístico de España por Resolución de la Secretaría de Estado de Turismo de 18 de enero de 1980 (BOE de 16 de febrero). La Orden de la Consejería de Presidencia y Administración Territorial de la Junta de Castilla y León, de 7 de septiembre de 1999, lo declara Espectáculo taurino tradicional (BOCyl. de 10 de septiembre)."
Fiesta de interés turístico, espectáculo taurino tradicional,... no les falta razón en eso, pero la Organización de las Naciones Unidas (ONU) aprobó la Declaración Universal de los Derechos de los Animales, en cuyos artículos 3 y 14 se lee: "Ningún animal será sometido a malos trtos ni actos de crueldad". "Los derechos del animal deben ser defendidos por la ley como lo son los derechos de las personas". Por su parte, en 1980 la UNESCO, máxima autoridad en materia de Educación, Ciencia y Cultura, dictaminaba al respecto: "La tauromaquia es el infame y comercializado arte de torturar y matar animales en público, según unas reglas. Traumatiza a los niños y a los adultos sensibles. Agraba el estado de los neurópatas atraídos por tales espectáculos. Desnaturaliza la relación entre las personas y los animales. En ello constituye un desafío gravísimo a la moral, la educación, la ciencia y la cultura".
PARA AQUELLOS QUE NO SABEN QUE "EL FIN NO JUSTIFICA LOS MEDIOS",
PARA AQUELLOS QUE CREYENDO QUE EL FIN JUSTIFICA LOS MEDIOS SON INCAPACES DE PONERSE EN LA PIEL DEL TORO E IMAGINAR SU SUFRIMIENTO,
PARA QUIENES FINANCIAN ESTE NEGOCIO,
PARA QUIENES PARTICIPAN Y APOYAN ESTA BARBARIE,
PARA QUIENES OPTAN POR SALVAGUARDAR TRADICIONES EN VEZ DE APOSTAR POR LA VIDA Y POR VALORES PACÍFICOS,
PARA TODOS ELLOS...
