"חֲבַקּוּק", "jabaq", "abrazar"
Y de ahí surge su nombre: Habacuc. Un antiguo personaje que vuelve hoy.
En sus tiempos dijo Habacuc:
«¿Hasta cuándo clamaré, y no oirás? ¿Hasta cuándo daré voces a ti diciendo: "¡Violencia!", sin que tú libres ¿Por qué me muestras la iniquidad y me haces ver la aflicción? He aquí que surgen pleitos y contiendas; la destrucción y la violencia están delante de mí.
La ley pierde su poder, y el derecho no prevalece; porque el impío cerca al justo. Eres demasiado limpio como para mirar el mal; tú no puedes ver el agravio.
¿Por qué, pues, contemplas a los traidores y callas cuando el impío destruye al más justo que él? Permites que los hombres sean como los peces del mar, como reptiles que no tienen quien los gobierne bien.
A todos (el impío) saca con anzuelo; los atrapa en su red y los junta en su malla, por lo cual se alegra y se regocija. Por eso rinde sacrificios a su red y ofrece incienso a su malla; porque gracias a ellas incrementa su porción y hace suculenta su comida. Por eso sigue vaciando su red para volver a matar continuamente y sin piedad a las naciones. En mi guardia estaré de pie y sobre la fortaleza estaré firme. Vigilaré para ver qué dirá (el impío) y qué tiene que responder a mi queja. Y aunque el traidor se enriquezca, no prosperará el hombre arrogante. Ensanchará su garganta como el Seol; será como la muerte y no se saciará. Reúne hacia él todas las naciones; congrega hacia él todos los pueblos.
Pero, ¿no han de levantar todos éstos la voz contra él con refranes y sarcasmos? Le dirán: "¡Ay del que multiplica lo que no es suyo! ¡Ay del que codicia injusta ganancia para su casa, poniendo en alto su nido! ¡Ay del que edifica la ciudad con sangre, y del que establece la aldea con iniquidad!
¿De qué sirve la imagen de fundición, si es maestra de engaño para que el escultor confíe en su obra, haciendo ídolos mudos? Ay del que dice al palo: "¡Despiértate!", y a la piedra muda: "¡Levántate!" ¿Podrá él enseñar? He aquí que está cubierto de oro y de plata; no hay espíritu dentro de él. Gimo por el día de la angustia, cuando suba contra el pueblo el que nos invadirá con sus tropas.
Aunque la higuera no florezca ni en las vides haya fruto, aunque falle el producto del olivo y los campos no produzcan alimento, aunque se acaben las ovejas del redil y no haya vacas en los establos; con todo, yo me alegraré y gozaré en el Dios de mi salvación.»
Dada la cronología de Habacuc, hace ya miles de años que murió... o eso cree la mayoría de la gente, pues hoy se reaparece ante nosotros para hacerse oir en un mundo donde todavía existe el mal y el sufrimiento del débil y del oprimido.
Y si en sus tiempos aguardaba en Dios su esperanza de salvación para el mundo, Habacuc vuelve hoy por lo menos con la esperanza de despertar a toda esa gente que, ensordecida sin ser sorda, cegada sin ser ciega, y enmudecida sin ser muda, ignora la magnitud del sufrimiento y la injusticia social del mundo en el que vive. Porque a pesar de todo, su fiel aliada es la esperanza.
A día de hoy, Habacuc os habla y os acerca a otro mundo paralelo, que no es sino el mismo mundo en el que vivimos todos (aunque algunos medios de comunicación se afanen en querer mostrarnos siempre la misma cara del globo terráqueo; ese florido mundo multicolor del Happy Meal y de las piruletas)
BIENVENID@ a la confusión contrainformativa!!
Habacuc te acoge con un gran abrazo ("jabaq").
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