Más tragedia a consecuencia del machismo

26/02/2008. Cuatro mujeres fueron asesinadas en menos de 24 horas. Madrid, Puerto de Santa María (Cádiz), Cullera (Valencia) y Valladolid fueron los escenarios de los crímenes.

De nuevo la violencia machista se hace hueco en el país, que pese a poner a disposición de las mujeres una línea exclusiva de emergencia (016) hacen ya 17 las que han sido asesinadas a manos de sus parejas en lo que llevamos de año.

Pero además, otras 7 mujeres con otro tipo de relaciones familiares (no necesariamente de pareja) han sido asesinadas este año, lo cual indica el abuso que se hace de las mujeres al considerarlas más vulnerables.

Por su parte, la presidenta del Observatorio contra la Violencia de Género del CGPJ, Montserrat Comas, negó que se «pueda hablar de fracaso de la ley», a pesar de que las cifras son cada día más alarmantes. Comas cree que más que cuestionarla, lo que hay que hacer es «preguntarse cómo ser más eficaz» en su cumplimiento.


La situación real nos indica que las leyes se hacen insuficientes. La violencia y el maltrato hacia la mujer no pueden ser únicamente abordados desde medidas de protección, sino que deben tratarse de manera urgente en el ámbito de la concienciación social. Desde niños a mayores. Esto supondrá una de las mejores medidas de prevención: la Educación.

Pero además de todas estas medidas para hacer frente a la violencia machista, se hace imprescindible que la sociedad de continuos pasos hacia la igualdad entre el hombre y la mujer.

Aunque esta igualdad no pasa necesariamente por la aprobación de leyes como la 'Ley por la paridad', pues establecen una equidad ficticia y simulada entre hombres y mujeres. De la misma forma podrían crearse leyes por la igualdad en edades para evitar la exclusión por razón de edad; esto es, que se establezca una edad media en oportunidades de acceso laboral, de acceso al sistema sanitario, etc., para evitar la discriminación de los más mayores o de los más jóvenes. Vemos que ésta no es solución válida a largo plazo.

De esta forma se nos plantean preguntas como: ¿La justicia social debe partir únicamente de leyes y derechos? ¿O debe partir de las necesidades concretas de cada persona para que entre tod@s podamos prevenir y hacer frente al maltrato?

Los psicólogos recomiendan que, al inicio de cada relación, las mujeres pongan desde un principio las cartas sobre la mesa. Es decir, que marquen los "límites" para que sus parejas no lleguen a tomar como hábito la humillación o la agresión física, verbal, psicológica, económica,... hacia ellas.

De lo contrario, una denuncia a destiempo, o una evitación de contacto con su pareja después de años de maltrato, llevará a que su pareja haga lo posible por terminar cuanto antes con esa situación (optando por el acto más cruel y cobarde: el asesinato).

No podemos tampoco tratar a los maltratadores con su misma moneda. Así, aunque la denuncia y la separación inmediata sean unas medidas tan efectivas como necesarias para la mujer en situación de riesgo, estas medidas deben verse respaldadas por un tratamiento no exclusivo a la mujer, sino también de acercamiento al maltratador.
Por eso la Justicia debe dar un cambio radical en sus medidas de actuación, para así evitar que el maltratador quede al margen de toda afectividad social, pues sólo así se alimentará de mayores deseos de venganza.


Buenas medidas de prevención (concienciación social desde la educación no sólo a niños y adolescentes, sino a toda la población), combinadas con medidas efectivas de protección a la mujer maltratada y de atención y vigilancia al maltratador, evitarán que se produzcan con tanta frecuencia estos crímenes y abusos contra la mujer.


Dicho de otro modo: TOD@S ESTAMOS IMPLICAD@S EN EL PROBLEMA DE LA VIOLENCIA DE GÉNERO.


74 mujeres fueron víctimas mortales el año pasado de la violencia machista. Pero además de éstas, 1 mujer también murió víctima de agresiones sexuales, 2 mujeres murieron por Tráfico de mujeres y prostitución y otras 5 mujeres fueron víctimas mortales indirectas.

Estas cifras de mujeres asesinadas no deben servirnos para escandalizarnos y ponernos en marcha. Muchas más son las mujeres que día a día sufren el maltrato a manos de sus parejas. Ellas no salen en los medios de comunicación. Ni sus vecinos hablan de ellas para denunciar sus casos.

¿Debe el gobierno esperar a que el número de mujeres asesinadas llegue a una cifra significativa para entonces tomar medidas? No podemos permitirnos esto. Nuestra presión ha de ser constante.

Somos tod@s y cada un@ de nosotr@s quienes debemos luchar contra ese lenguaje machista que oímos cada día. Y también luchar contra la materialización de la mujer en los medios de comunicación (concretamente en la publicidad, donde la mujer es frecuentemente tratada como un objeto al que tenemos que poseer).


No te quedes de brazos cruzados. La violencia machista es un problema social, lo cual TE INCUMBE.

1 comentario:

Anónimo dijo...

Thanxx